Muchas personas en dicho momento su vida se topan cara a cara con contrapartidas, desdichas, angustias, atrapados en un impase. El problema se halla en que estas pruebas buscan resquebrajar su voluntad, muchos se dan por vencidos, otros tratan de engañar su esperanza muerta luchando contra corriente, pero solo unos pocos logran superar la crisis soñando. Hoy he venido a hacerte saber que la fuerza más grande se halla en SOÑAR, sin importar que tan grande sea tu contrapartida, tu voluntad será inmarcesible si no dejas de soñar. Y es que la persona que dejase de soñar muerta se verás, su certeza y convicción serán efímeras. Tú eres tu propia luz, pero tu miedo y vana confianza serán tu obscuridad.
Pese lo que pese, la persona soñadora sabe interpretar sin mejor a la vida, la mente serena es la más brillante en medio de la confusión. Sin embargo la mente soñadora es la más astuta y valiente. El truco está en soñar, soñar es la mayor aptitud para hacer frente a esos advenimientos negativos, es tu complemento. Las aventuras pueden estar tras ese maremágnum de problemas, así que es cuestión de tener coraje y tomar el tren de oportunidades y no quedarse en el andén.
Tanta gente se siente vacía, levantándose cada día por una monotonía. En lo que gobierna sobre ellos, sus ambiciones, dejando en el abismo del olvido la fuerza inmensurable de vivir soñando, porque todo se viene abajo si dejas de soñar. ¿Recuerdas aquellos momentos de infancia y antaño?, sí, por supuesto que sí, no costaba nada soñar, donde sonreías, donde eras feliz. Vamos sueña, no te dejes llevar por una seca realidad de tristeza y amargura, cambia ese viejo lente de melancolía por aquel donde todo sueño es posible. Que sea esta tu más clara epifanía.
